En un día cualquiera
Esto de estrenar tiene cosas buenas y cosas malas (como todo, imagino). En este caso, lo bueno es que dejo de ser un simple espectador de esta opereta y me mezclo, me regalo y me diluyo con y para vosotros. Lo malo ………, que entraré desnuda en esta espiral de palabras que habéis creado y a veces tendré frío. Espero que estéis para arroparme.