miércoles, 11 de abril de 2007

Helado de Limón


Me gusta el sabor amargo del helado de limón
Aunque no me gusta lamerme las amarguras.

Me gusta mirarte a los ojos y adivinarles el color del día
Aunque no me gusta que me miren sin verme.

Me gusta escuchar el sonido del mar sobre las rocas
hasta deshacerlas a lametazos
Aunque no me gusta tener que oír pedir perdón.

Me gusta llenarte de saliva el alma si así dejan de escocerte las decepciones
Aunque no me gusta que me escupas tu rencor.

Me gusta jugar a seducirte y extender los brazos
Y utilizarte de edredón en las noches de invierno
Aunque no me gusta que me dejes los pies y el corazón fríos.

Me gusta esperar
Si esperar significa esperanza
Y no desesperación.

Me gusta saber que ni todo el monte es orégano
Ni seremos capaces nunca de criarlo en macetas

Me encanta sentir que la vida esta llena de sentidos
De sentimientos, de sinsentidos, de sensaciones.
Me encanta sentirme, sentirte, sentirnos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi me gustas tú.
-----------------
esperar es esperanza
-----------------
no me gusta darte besos por internet,
si te tengo cerquita,
pero te los mando
15 besos por mejilla
y uno en los morros
que me encanta leer
lo que escribes en el salón
a 10 metros de mis escritos.
lo dicho
muchos besos, por guapa.

Marcus dijo...

qien cojones se atreve a dejarte los pies y el corazón fríos??

ven q t caliente, reina.
M

elnaveiras dijo...

Yo estoy con Marcus, ¿quién coño es ese que se atreve? amosqueee

abrazos (pa calentar)

Gsús Bonilla dijo...

...QuEEN el gusto es
nuestro por dejar saborearte.

bsoles

Anónimo dijo...

Como me gusta esto de estar tan arropada por chicos guapos. El problema está en que no se dónde se venden los calcetines para el corazón.

Anónimo dijo...

a mi mencantas tú

la ruvia dijo...

mamá,
te he comprado calipos de lima-limón.
y unas medias, que estaban de oferta.
oye tía hay que hacer compra.

elnaveiras dijo...

Pues nada, creo que voy aponer la tienda de calcetines pero ya.

Anónimo dijo...

Cuánta verdad los dos versos del orégano.