Más miedo
Pero hay otro miedo, el más visceral de todos. El miedo al dolor ajeno, al dolor de alguien a quien amas. El miedo a convertirte en un ser impotente a ese dolor, a estar cerca y no poder hacerlo desaparecer. Así, cuando se siente, te deja impregnado de un aroma amargo, el aroma del miedo a perder.
Ves el dolor en el rostro de un niño y es entonces cuando la vida empieza no tener demasiado sentido.
11 comentarios:
Te voy a regalar un atrapasueños o alguna de estas cosas jipis.
la sonrisa de un niño no tiene precio, que diría Luis del Olmo.
Lo que yo no entiendo es esa tendencia generalizada a pensar que los niños deben estar exentos de sufrimiento y tal y cual. Lo natural, al fin y al cabo, es que sean los que más sufran, pues todavía no están bien adaptados. Afortunadamente no pueden hacer razonamientos abstractos y ese estado de tontuna se pierden bastante de los dolores que el mundo nos depara.
bueno, eso.
saluditos.
Pues estoy de acuerdo con txe en una cosa: los niños sufren más. Es lógico.
Afortunadamente, el dolor es menos dolor con alguien como tú al lado.
duele el alma
y muxo.
Milbesosamiqueen
el miedo es libre
pero te hace preso.
bsos Q.
Demasiado miedo.
El rostro de un niño refleja colores inimaginables, nunca debería reflejar miedo, pero se que es así.
Brillante!
Un abrazo, reyes. Es mi primera visita y voy a añadir tu vínculo. Sé lo que sientes. Es imposible actuar pensando en el daño potencial. Sobre todo no merece la pena evitarlo si eso supone traicionar nuestros deseos profundos. Es del tipo de traición a uno mismo que pasa factura. Lo del niño es distinto... Ahí podemos darlo todo.
Cariño, la fuerza podrá al miedo y todo quedará en un mal recuerdo pronto, prometido. Mientras, te envío muchos besos y muchos mimos para que no se te agoten las reservas y los puedas dar a esa carita linda que los necesita tanto ahora. Te quieroyteabrazo.
P.D: Respecto a tu comentario, yo sólo soy una perrilla de pavlov, si me inspiran bien, lo demás es cosa del teclado y mis dedos... Pero gracias. Mua!
tú sí que tienes sentido
y claro que haces algo
haces muchísimo
tú lo has dicho,
el más visceral de todos.
ya te digo.
ese miedo de no poder hacer nada.
de ver cómo todo pasa de ti
y tú
con las manos atadas
o peor aun
con las manos en los bolsillos
como un niño conarde
que le hecha las culpas a su hermana.
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